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Bajo Un Manto Estelar febrero 24, 2009

Posted by sandunguero in Blogroll.
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Desde la primera vez que te vi supe que la belleza no era un invento, puesto que esa misma noche lo comprobé contigo.

Cuando te vi la segunda vez, también entendí que lo bello puede ser más bello, ya que tú lo logras sin necesidad de esfuerzo alguno.

Cuando escuché tu voz, escuché las melodías más dulces que jamás escuché y a su vez pensé en lo que decían “que los ángeles poseen las voces más hermosas y melódicas del universo”; en ese preciso momento supe que había conocido un ángel.

Cuando miré fijamente a tus ojos, una sensación de paz se apoderó de mi ser y a través de ellos pude observar una mujer que sabe respetar, sabe querer y sabe amar. Posees la mirada más preciosa y penetrante que jamás vi, con una mirada sueles decir mucho, puedes expresar lo que con palabras dirías.

Luego del hechizo que tu mirada me causó, tu aroma fue lo que me atrapó; una combinación entre la brisa del mar en un amanecer y el viento soplando sobre un inmenso campo de flores en primavera, que se combinan con la deliciosa fragancia que por naturaleza tu cuerpo emana.

Con el tiempo te conocí, con el tiempo te admiré, con el tiempo te entendí, con el tiempo te aprecié; pero sobretodo con el tiempo aprendí a quererte y a adorarte. Pero tú también has sabido quererme así, tal cual soy; y como tú has sabido quererme secretamente yo me he jurado quererte discretamente.

En el divino cofre de tus labios sé que guardas un gran tesoro, que al besarte entregas y haces que entregue todo, hechas mi mente a volar a una distancia tan alta que al llegar me niego a bajar. Tu imagen y la huella de tus labios en mi mente y corazón han quedado guardados; porque sé que cuando me miras y me dices Te Quiero, tus ojos no mienten porque sinceros son.

Fue bajo un manto de estrellas que mi corazón habló.
Fue un manto de estrellas que estas palabras provocó.
Estando tan cerca para besarte, abrazarte y acariciarte; pero a su vez tan lejos para hacerlo.

Fue bajo un manto de estrellas que mi corazón se entregó y mi mente lo secundó.
Fue bajo un manto de estrellas que a pesar de la indiscreción y molestia infundada de extraños, mi sentir se expresó. Y fue bajo un manto de estrellas, que de tus dulces labios escuché las palabras más llenas de cariño y ternura; palabras que tus lindos ojos confirmaban.

(Curu Ni Ye)